Manejar condiciones de salud crónicas y discapacidades

 

La actividad física regular puede ayudar a las personas a controlar las afecciones crónicas y discapacidades existentes. Por ejemplo, la actividad física regular puede:

  • Reducir el dolor y mejorar la función, el estado de ánimo y la calidad de vida de los adultos con artritis.

  • Ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre y reduce el riesgo de enfermedad cardíaca y daño a los nervios para las personas con diabetes tipo 2.

  • Ayudar a apoyar las actividades de la vida diaria y la independencia de las personas con discapacidades