¿Cómo debemos gestionar los conflictos de forma adecuada?
A continuación, vamos a mostrar algunas técnicas que nos puede permitir desarrollar habilidades asertivas que nos van a ser útiles para poder gestionar los conflictos de forma adecuada.
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Disco rayado: consiste en reiterar una misma idea ante las repetidas interpelaciones del interlocutor para así hacernos escuchar por la otra parte. Es importante que cuando tengamos su atención expongamos nuestras necesidades y pongamos soluciones al conflicto.
Ejemplo: «No pude avisarte porque me quedé sin batería en el móvil / Como he comentado anteriormente, al quedarme sin batería, el teléfono se apagó y no pude llamarte / Como te decía, me fue imposible telefonearte puesto que mi móvil se quedó sin batería».
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El procesamiento del cambio: Este recurso permite a ambas partes adoptar una perspectiva más objetiva de la situación de conflicto, ya que, se propone centrar la conversación en el tema original.
Por ejemplo: «Veo que nos estamos desviando del tema principal y ello, no nos va a llevar a ninguna solución, sino a echarnos más cosas en cara. Te propongo que volvamos a tratar únicamente la cuestión de inicio y no mezclemos otros aspectos».
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La cuestión asertiva: consiste en pedir a la otra persona que exponga cómo le ha hecho sentir esa situación y añada una propuesta detallada a modo de solución.
Ejemplo: «Me gustaría que me explicases por qué esto es importante para ti y cómo te has sentido con lo ocurrido, así como, que pudieras indicarme qué aspectos concretos podríamos cambiar para solventar este problema».